Profunda conocedora de la obra de Nancy Morejon, Juanamaria Cordones-Cook, despues de publicar su excelente libro Soltando amarras y memorias: mundo y poesia de Nancy Morejon (2009), ha dirigido un documental sobre la poeta caribena cuyo titulo alude, muy acertadamente, al de uno de sus libros. En 1993 se publico en Caracas Paisaje celebre, un poemario que establece un estrecho vinculo con las artes plasticas--en particular con la pintura--como fuente de inspiracion. El breve poema que da titulo al libro resume, de manera oblicua, el juego con la imagen pictorica y la imagen literaria caracteristico de este cuaderno. El paisaje descrito en el poema titulado "Paisaje celebre" es la bahia de azules y verdes de Alamar, y alli, en la costa de la isla caribena, al atardecer, comienza a imponerse otro espacio, otro paisaje, el evocado en el lienzo "La caida de Icaro" por el pintor flamenco. El sujeto lirico se identifica con Brueghel el viejo, a quien considera su hermano, el que "pinta la soledad del alma cercada por esplendidos campesinos" (46) y en este contexto expresa su angustiosa necesidad de las alas de heroe griego. En la identificacion de ambos modos de creacion--pintura y escritura--, se halla una importante clave que se manifestara de muy diversos modos en todo el poemario.
En otro poema, "Pogolotti", tiene lugar de nuevo una superposicion entre artes diferentes: la cotidianeidad del pasaje conocido durante la infancia, expresado en los versos, con la imagenes de los lienzos del celebre pintor cubano. Asi, se confunden en la conciencia y la emocion del sujeto que escribe las figuras de los cuadros con las imagenes adormecidas de la ninez lejana, en una transposicion de espacios que une en una misma fluencia "el pasillo umbroso de un museo" con "el patio de los chivos", aquel de "los domingos de quimbombo bajo los mangos" (53).
Un boceto de Landaluce sera evocado en "Cotorra que atraviesa Manrique" cuando el ave despavorida, haciendo estallar el fulgor de los verdes y azules de su cuello, entre en conjuncion con la belleza natural de dos negras que se aproximan en un suave vaiven de hamacas por la antigua calle de Centro Habana. "Mujer con pescado" evocara un oleo con puesta de sol y palmeras de Gregorio Valdes; "Marina", como su titulo indica, recreara un paisaje marino que, sin embargo, tiene como centro una mujer y un caballo, ambos perdidos en el desconcierto de su epoca, mientras el mar solo permanece como telon de fondo. Y en "Dibujo" (64), se describe el paisaje de la barriada de San Francisco de Paula--el polvo fosforescente y seco, "el monte de cristal verde ahumandose"--, donde confluyen en un mismo espacio visiones diferentes, universos distintos:
El asunto es que este es un dibujo, casi un daguerrotipo. El universo de Hemingway y el de la...